Las aventuras, la emoción y el hogar están dónde uno lo crea o lo hace...pero sigo echando de menos la efervescencia de Nueva York, el color, la mezcla, la inspiración en cada esquina...
También echo de menos en este momento sentirme en CASA, ese abrazo en el que te quedas horas, esa risa tonta, aquel paseo al atardecer, ese humor irónico-estúpido que vosotros entendeís. Creer que es complicado cuando es sencillo...una aventura más...y ningún reproche
Nueva York está donde quieras que esté...
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