Sin duda el pintor español Diego Velázquez puso en marcha la magia. Al menos es lo que transmite su cuadro de Las hilanderas, esa rueca produjo muchas madejas. Puede que Vermeer comprara una de ellas para su bella encajera y más tarde la joven modista fuera a París con sus telas. Yves Sain Laurant años después pondría la guinda al pastel llenando de glamour las pasarelas del mundo, hasta que Amancio Ortega cambió la idea y creó un imperio que sin duda democratizó la moda. Hoy la ciencia revoluciona los tejidos e internet los puntos de venta. El hilo continúa extendiéndose, la moda crece como una gran tela de araña. Ya se sabe todo empezó con la rueca.
La moda ha ido invadiendo progresivamente todos los campos de la vida hasta llegar a la cima de la cultura. La alta costura ha entrado en los museos. Las primeras ciudades que dedicaron espacios a las piezas de autor, fueron París y Nueva York.
No todas las creaciones se pueden elevar a la categoría de arte
En la actualidad no sólo se estudia la evolución de la moda, también se exponen piezas de los diseñadores más importantes del siglo XX y XXI. Actualmente se exhibe en el museo de las Artes Decorativas de París, una colección que cuenta con las aportaciones de Dior, Chanel o Christian Lacroix entre 1990 y el 2000.
Pero no todas las creaciones se pueden elevar a la categoría de arte. La coordinadora general del Museo del Traje de Argentina, Bárbara Brizzi, subraya que para considerarse como tal, “el traje debe conmover y el diseñador que lo consigue, es un artista”.
No sólo hay exposiciones permanentes sobre textil, también las muestras sobre fotografía de moda y portadas de revistas son cada vez más frecuentes. Mario Testino ha sido el último fotógrafo en 2010 en exponer su obra en el Museo Thyssen Bornemisza. “Testino es hoy el mejor en su profesión”, señaló Guillermo Solana, Conservador jefe del museo, “además su trabajo se inspira en la pintura y se vincula a la tradición que el museo representa”.
La moda también cotiza
Además de coronar la cima llegando a los museos, la moda ha logrado pasar de los talleres familiares a la producción en masa. De ser una tarea poco rentable a ser una de las más productivas. Una actividad artesanal que se ha convertido en uno de los sectores más punteros y estables desde el punto de vista empresarial.
El sector textil parecía que iba a ser uno de los más damnificados por la crisis, sin embargo, ha logrado mantenerse a flote. Empresas como H&M, Inditex o Burberry han logrado prosperar. La firma sueca ha crecido un 21%, Inditex ha logrado un incremento en su cifra de negocio del 14% y Burberry entorno al 18%.
El éxito de estas firmas reside en su capacidad para adaptarse al mercado, son empresas flexibles y disponen de liquidez. No sólo las empresas de moda convencional mejoran su situación pese a la incertidumbre del escenario global, también lo logran las firmas de lujo.
Los mercados emergentes han aumentado las ventas de productos de alta gama, y las clases acaudaladas no han visto mermado su nivel de consumo. Las empresas textiles comenzaron a darse cuenta de la gran proyección económica que podían tener y decidieron salir a bolsa. El grupo Inditex dio el gran paso en el año 2000, aprovechando un periodo en el que sus principales competidores cotizaban a la baja. Las empresas dedicadas al textil han crecido en bolsa en torno al 50%. Pese a la crisis y a la caída del consumo puede considerarse que la moda es una buena inversión.
El espectacular crecimiento de las empresas textiles, la internacionalización y los nuevos planes de negocio, abren las posibilidades de este mercado. El peso y la influencia de la moda en la sociedad no sólo atrae a futuros trabajadores, también requiere profesionales especializados.
Pese a la crisis y a la caída del consumo puede considerarse que la moda que cotiza en Bolsa es una buena inversión.
La moda se ha constituido como una nueva disciplina de estudio. No sólo existen las tradicionales y prestigiosas escuelas internacionales de diseño como St Martin´s, Londres. En Estados Unidos muchas universidades disponen de títulos oficiales en diseño de moda, como en la American Intercontinental University de Atlanta.
En España proliferan los cursos y los másteres de formación relacionados con la moda. Actualmente existen algunos títulos oficiales como el Máster de Telva y Yo Dona, que ha recibido la oficialidad recientemente. Paula Lucas, redactora de Metrópoli, explica su experiencia. “Terminé periodismo y tenía claro que quería especializarme en moda, así que cursé el máster”. Considera que ha sido una experiencia enriquecedora “ha sido muy útil e interesante y he conseguido el trabajo de mis sueños”. Pero la formación no sólo se enfoca a la comunicación, también al mundo de la empresa y al diseño.
Mónica Marín, estudia en el Instituto Europeo de Diseño. “Siempre he querido pertenecer a este mundillo y lo más apropiado en mi opinión, es intentar conseguirlo estudiándolo con rigor”. En esta institución reciben formación acerca de cómo hacer patrones, conocer las texturas, los colores y la historia del traje. El reconocimiento oficial de estos estudios es un gran paso en la evolución de la moda.
“Siempre he querido pertenecer a este mundillo y lo más apropiado en mi opinión, es intentar conseguirlo estudiándolo con rigor”
El mundo de la aguja, ha dejado de ser una materia poco profesionalizada para convertirse en un sector puntero. La ciencia ha contribuido de forma notable. Se ha incrementado el número de empresas dedicadas a la investigación textil. En España algunas empresas como Leitat, Cetemmsa o Ingeniatrics, se dedican a la investigación de tejidos inteligentes.
Gracias a la tecnología se pueden lograr tejidos que absorban las manchas, que administren medicamentos e incluso que incorporen elementos de luz y sonido a las prendas. Un ejemplo son los bañadores que lució el equipo español de natación sincronizada en las pasadas olimpiadas.
Algunas aplicaciones comerciales son los chalecos antibalas, los vaqueros RedWire de Levi´s, que disponen de una conexión para el iPod o los trajes de baño que secan al instante. Todavía no se aplican de forma general estos tejidos, pero algunos diseñadores como Custo, ya están trabajando con ellos.
La red del diseño
La democratización y evolución del sector se debe en gran medida al desarrollo de los nuevos medios. Internet se ha convertido en el mayor difusor de la moda, los blogs y las tiendas on-line dictan las nuevas tendencias. Se ha producido un traspaso de poder de los grandes y excéntricos diseñadores a las blogueras más jóvenes.
Las ventas a través de la Red suponen un gran beneficio para los gigantes textiles. No sólo ofrecen sus productos, también contribuyen a mejorar y promocionar la imagen de las marcas. Inditex ha sido la última en sumarse a la moda del ratón. Otras compañías como Hoss Intropia y Blanco se embarcarán en la aventura de la venta on-line en 2011.
Pero no sólo la venta a través de la Red supone un beneficio, muchos espacios multimarca de lujo han aparecido en los dos últimos años. La tienda Boutiques.com, además de ofrecer los productos de las firmas más prestigiosas, dispone de selecciones hechas por las celebrities y las blogueras más reconocidas.
Más allá de los espacios reservados a la venta, están las plataformas sociales. Muchas personas cuelgan en la Red sus estilismos diarios, intercambian opiniones y copian los estilismos de las modelos y actrices. El fenómeno de las blogs no sólo ha provocado que la moda se convierta en algo más participativo, incluso han logrado dar fama a las chicas más glamurosas. Olivia Palermo, Alexa Chung o Margharita Missoni han pasado de ser jóvenes adineradas a convertirse en auténticos iconos o it girl.
La moda se ha convertido en un nuevo fenómeno social y económico, un pilar para la mayoría de los países. De los talleres artesanales y con pocos trabajadores se ha pasado a los grandes centros de producción. Las empresas textiles apuestan por la innovación en los tejidos y cotizan en Bolsa. Los medios de comunicación han contribuido a la rápida difusión de la moda entre todos los grupos sociales. Ha cambiado el sentido de la costura, ya no se ve como algo imperecedero ni como un producto exclusivamente de lujo sino como algo asequible a la mayoría de la gente. El hilo sigue en la rueca, las agujas siguen creando pero ahora ¿quién teje la tela?
Street Style
Hoy la moda ya no se impone desde las pasarelas, el poder está en la calle, las tendencias surgen de forma espontánea. ¿Quieres ser alguien en la moda? Necesitas un diario on-line. La importancia de estar en la Red, se acentúa cuando buscas estar a la última.
Muchos blogueros salen a la calle en busca de tendencias que les resulten interesantes, provocativas, estilosas o desastrosas. Recomiendan cómo combinar las prendas y buscan los accesorios y prendas más asequibles para que puedas lucirlos.
Actualmente las más copiadas, son las protagonistas de las series juveniles norteameri-canas. Las actrices de Gossip Girl, The O.C o Beverly Hills, 90210 son las nuevas musas. Aunque en el Olimpo de las mejor vestidas sigue siendo la diosa Kate Moss.
La disciplina del Street Style posee como máximo representante al fotógrafo Scott Schums. Este caza tendencias viaja por todo el mundo en busca de los mejores looks. Pero sin duda, toda esta andadura comienza en el mundo del papel hace más de 30 años. Bill Cunnigham, fotógafo del New York Times, capta semanalmente a los más fashion, desde su inconfundible bicicleta.
En España existen algunos portales, en los que los usuarios pueden enviar sus fotografías con sus looks y el resto de usuarios les aconsejen o copien, son redes como Trendtation y Chicisismo.
Coaching en moda
Esta técnica para dirigir a un grupo de personas y conseguir que logren un objetivo o una meta común se ha trasladado al mundo de la moda. Cada vez es más común el asesoramiento de expertos en estilismo para mejorar tanto la apariencia física como la autoestima.
Arancha Felipes Alonso, directora del curso de coaching de moda del Instituto de la Familia de la fundación San Pablo Ceu, asegura que son talleres sencillos que logran que las mujeres tengan más seguridad en sí mismas. “Estos talleres fomentan el quererse más a uno mismo, porque nos enseñan a ocultar los defectos y a resaltar las virtudes”.
Además de ayudar a combinar la ropa, a conocer las formas que mejor sientan y la armonía del color, también enseñan la forma de sacarle partido a tu armario, y de ahorrar en momentos de crisis.
Este reportaje se queda obsoleto después de un año, pero gran parte de su esencia permanece. De vez en cuando hay que desempolvar el baúl de los recuerdos y encontrar cosas que merecen la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario